La insulina isófana (humana o regular) debe ser prescrita por el médico. Este medicamento es un antidiabético que ayuda al control de la diabetes (véase Diabetes tipo 1 , Diabetes tipo 2 ). Debe ser usado con precaución y responsabilidad, ya que las complicaciones de esta enfermedad pueden afectar órganos vitales, con repercusiones adversas para su salud. La insulina ayuda a prevenir estas complicaciones. Para su aplicación deberá recibir entrenamiento para realizar una correcta administración del medicamento. Además, la dosis se ajustará individualmente hasta lograr unas cifras óptimas de glucosa en su sangre. Por estas razones, deberá acudir a su médico antes de iniciar tratamiento con insulina isófana (humana).
La insulina isófana también conocida como insulina humana o insulina regular sirve para el control de la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre en personas con Diabetes tipo 1 y Diabetes tipo 2 . Es usada en casos de severas complicaciones de la diabetes como la Cetoacidosis o el coma diabético. También su uso es seguro en el manejo de la Diabetes en el embarazo conocida como diabetes gestacional.
Antes de recibir una dosis de insulina isófana (humana) debe comentar a su médico si: • Ha desarrollado algún tipo de hipersensiblidad o alergia en el sitio de la inyección. • Hace ejercicio de alto entrenamiento. • Tiene diarrea, Fiebre y/o Náusea y vómito . • Sufre de Insuficiencia renal aguda o Insuficiencia renal crónica . • Tiene insuficiencia hepática. • Padece de una enfermedad en la tiroides.
La insulina isófana (humana) debe evitarse si: • Ha desarrollado algún tipo de hipersensiblidad o alergia en el sitio de la inyección. Usted deberá comentar esto de inmediato con su médico. • Presenta Hipoglucemia (baja de azúcar en la sangre). Esto puede ocurrir después de una jornada de ejercicio extenuante, o después de ejercitarse sin recibir comidas. • Tiene una infección con diarrea, Fiebre y Náusea y vómito . • Presenta hipocaliemia (disminución de potasio en la sangre). Este medicamento debe usarse con precaución si: • Sufre de Insuficiencia renal aguda o Insuficiencia renal crónica . • Tiene insuficiencia hepática. • Padece de una enfermedad en la tiroides.
La insulina es una hormona normalmente producida por el páncreas, la cual ayuda al cuerpo a convertir azúcar en energía. La insulina trabaja favoreciendo la entrada de azúcar dentro de las células. También ayuda a guardar reservas energéticas que pueden ser usadas después. En medio de las comidas, cuando no se está recibiendo energía, la insulina ayuda a usar la grasa, el azúcar y las proteínas que han sido almacenadas, para mantener las funciones vitales del cuerpo durante el ayuno. En la Diabetes tipo 1 las personas no pueden producir ninguna cantidad de insulina naturalmente. En la Diabetes tipo 2 las personas eventualmente empiezan a necesitar insulina, ya que las células del páncreas se empiezan a extinguir a medida que la enfermedad empeora, ocasionando pérdida de su función y no producción de insulina. Sin insulina en el cuerpo, la glucosa (azúcar) no puede ser tomada de forma apropiada y las células no trabajarán adecuadamente. Con el fin de mejorar esta condición, se desarrollo la inyección de insulina, la cual cumple la misma función de la insulina que naturalmente produce el cuerpo. Ésta al igual que la hormona natural, ayuda a la movilización de azúcar hacia los tejidos para ser usada como energía. Es importante recordar, que junto con el tratamiento de la insulina se debe conjugar una dieta saludable y ejercicio regular. Actualmente existen diferentes tipos de insulinas, todas funcionan como la insulina natural generada por el cuerpo. La diferencia entre ellas radica en la rapidez en que empiezan a trabajar en el organismo y el tiempo de acción, éstas pueden ser de muy rápida, rápida, intermedia, larga o ultra larga acción. La insulina isófana o insulina humana es la más usada, es idéntica a la insulina natural, siendo manufacturada sintéticamente o por métodos de recombinación de ADN. Esta insulina es de acción rápida, lo cual significa que una vez aplicada comenzará a trabajar a los 30 a 60 minutos y su acción durará por 8 a 12 horas.
Los efectos adversos de la insulina isófana (humana) son: • Muy común: baja azúcar en la sangre (véase Hipoglucemia ), ganancia de peso y disminución de potasio en la sangre. • Menos común: enrojecimiento, inflamación y Comezón en el lugar de la aplicación, cambios en la distribución de la grasa corporal, reacciones alérgicas, retención de sodio y agua, hinchazón de las manos y pies (véase Edema ). Consulte a su médico en caso de que empeoren o aparezcan nuevos síntomas después de recibir el medicamento.
La insulina isófana (humana) puede ser usada durante el embarazo. Usted debe seguir exactamente las dosis que su médico le indicó, ya que los requerimientos de insulina durante el embarazo tienden a disminuir en la primera mitad y aumentar en la segunda mitad de la gestación. La insulina no pasa a través de la leche materna. La lactancia puede disminuir sus requerimientos de insulina, por lo cual su médico deberá tener una vigilancia estricta de la concentración de azúcar en la sangre.
Si olvidó aplicar una dosis de insulina isófana (humana), aplíquela tan pronto como sea posible. Si usted olvidó más de una dosis, debe ponerse en contacto con su médico. Recuerde que no debe duplicar las dosis. Consulte a su médico, si tiene preguntas sobre la forma de proceder ante una dosis olvidada.
Conserve el medicamento en su envase original, lejos del calor, la humedad y la luz directa del sol. Se aconseja mantener en el refrigerador (2° a 8°C) o un lugar fresco, evitando la congelación. Mantenga fuera del alcance de los niños. Siga las instrucciones de almacenamiento que le ha dado su médico. Procure guardar las jeringas selladas hasta el momento de la aplicación. Deseche correctamente las agujas utilizadas.
La insulina isófana (humana) tiene interacción con los siguientes medicamentos: • ACETAZOLAMIDA . • SALBUTAMOL . • CICLOSPORINA . • DIAZEPAM . • ESTRÓGENOS CONJUGADOS . • MORFINA . • FENITOÍNA . • FLUOXETINA . • Mebendazol . • LITIO . • Medicamentos para el VIH/ SIDA . • Antipsicóticos. • Calcitonina. • Anticonceptivos orales. • Corticoesteroides. • Danazol. • Hormonas tiroideas. • Dobutamina. • Diazóxido. • Epinefrina. • Ácido etacrínico. • ISONIAZIDA . • Niacina. • Terbutalina. • SOMATROPINA . • Diuréticos. • Antihipertensivos. • Anabólicos esteroides. • Fibratos. • Antidepresivos. • Pentoxifilina. • Salicilatos. • Tetraciclinas. • Sulfamidas. • Somatostatina. • Clonidina. La inyección subcutánea no deberá mezclarse con otros productos. Recuerde, siempre mencionar a su médico si está tomando otro medicamento, él será quien le indique si es necesario realizar un ajuste de dosis, cambiar un medicamento o tomarlos con un intervalo de tiempo.
No se han reportado interacciones adversas de la insulina isófana (humana) con los alimentos. No debe consumirse junto con bebidas alcohólicas. Se recomienda seguir la dieta que su médico le indicó.
La insulina isófana (humana) debe ser recetada por el médico. Este medicamento puede ser administrado varias veces al día, vía subcutánea, es decir, que se aplica mediante una jeringa en el tejido adiposo, justo bajo la piel. Para la aplicación subcutánea tenga en cuenta las siguientes recomendaciones: • Elija correctamente el lugar de aplicación, éste puede ser: Brazos: cara lateral, 7.5 cm por debajo del hombro y 7.5 cm por encima del codo. Muslos: parte frontal de los muslos, 7.5 cm por debajo de la cadera y 7.5 cm por encima de la rodilla. Abdomen: por debajo de las costillas y por encima de los huesos de la cadera, a 5 cm de distancia del ombligo. • El lugar donde va a poner la inyección debe estar sano y limpio, sin enrojecimiento, hinchazón e inflamación. • No utilice la misma aguja y jeringa más de una vez. • Si la envoltura de la jeringa está rota, utilice una nueva. • Lávese bien las manos antes de la aplicación. • Limpie la piel en el sitio de aplicación con una toallita de alcohol. • Permita que la piel se seque o pase una gasa limpia. • Agarre un pliegue de la piel y tejido graso, aproximadamente 2.5 cm. • Introduzca la aguja en la piel en un ángulo de 90 grados. • Suelte la piel y mueva el émbolo para verificar si hay sangre. No debe salir sangre, proceda con la aplicación. • Inyecte el medicamento. • Cuando retire la aguja, haga presión en el sitio con una gasa limpia durante unos segundos. • Deseche adecuadamente la aguja. • Recuerde alternar el sitio de aplicación, esto le ayudará a absorber mejor el medicamento y evitará problemas en la piel. La dosis de la insulina isófana (humana) debe ser individualizada. Generalmente, se aplica 30 minutos antes de las comidas. Asegúrese de seguir las instrucciones cuidadosamente, si tiene dudas pregunte a su médico. Si el medicamento en la jeringa ha cambiado de color, o si ve partículas en ella, no lo use. Este medicamento en suspensión no debe ser administrado directamente en el músculo (vía intramuscular) o en la vena (intravenoso). Recuerde, debe tomar este medicamento exactamente como su médico se lo recetó.
La ingesta accidental vía oral de la insulina isófana (humana) tiene muy poco efecto. Los síntomas de una sobredosis de insulina aplicada vía subcutánea están relacionados con la disminución de azúcar en la sangre: • Debilidad. • Fatiga. • Nerviosismo. • Confusión. • Visión doble. • Psicosis. • Dolor de cabeza . • Convulsiones . • Respiración lenta. • Aumento del hambre. • Náuseas. • Piel fría. • Cambios en el ritmo cardiaco. • Hormigueo alrededor de la boca. Ante una sobredosis la persona debe ingerir un alimento con alto contenido de azúcar de inmediato, como un jugo de frutas. Si la persona es incapaz de ingerir algo, debería recibir una inyección de glucagón y ser transportada al hospital. Se recomienda siempre llevar a su médico, el envase del medicamento consumido en caso de una sobredosis.
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