El sucralfato es un medicamento que sólo se vende si es prescrito por un médico. Está indicado para padecimientos específicos y tiene reacciones secundarias de cuidado, por lo que debe consultar con su médico cuáles son las indicaciones de uso.
El sucralfato está indicado para el tratamiento de las úlceras del estómago (véase Úlcera gástrica), las úlceras del intestino delgado (duodeno), la enfermedad por Reflujo gastroesofágico y las úlceras gástricas en pacientes con múltiples traumas (úlceras de estrés). Asimismo, ayuda a controlar la irritación y el sangrado gástrico.
Este medicamento trabaja dentro del tracto gastrointestinal formando una cubierta sobre la úlcera, es decir, conformando una barrera que protege al tejido ulcerado de futuro daño provocado por el ácido y las enzimas gástricas, de esta forma le ayuda a una regeneración natural.
Antes de recibir sucralfato, debe comentar a su médico si: • Usted ha presentado alguna alergia o sensibilidad al sucralfato. • Tiene Insuficiencia renal crónica. • Está bajo tratamiento de diálisis. • Está tomando antiácidos, como hidróxido de aluminio. • Está embarazada. - Si está tomando algún remedio natural o cualquier sustancia para bajar de peso. Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
• Si usted tiene alguna alergia o sensibilidad al sucralfato, NO debe tomar este medicamento. • Igualmente, personas con Insuficiencia renal crónica, es decir, función renal disminuida y aquellos que estén bajo diálisis, deben recibir una dosis reducida de este medicamento, ya que pequeñas cantidades de aluminio pueden absorberse provocando intoxicación.
Los efectos adversos del sucralfato son generalmente mínimos. Usted podría presentar: • Muy común: Estreñimiento. • No común: Náusea y vómito, diarrea, indigestión, malestar estomacal, boca seca, prurito, Salpullido y adormecimiento.
Aunque el sucralfato no ha demostrado daño al feto en estudios con animales durante los tres trimestres, no existen adecuados estudios en mujeres embarazadas que hayan mostrado sus efectos adversos, por lo tanto, se recomienda que sea tomado sólo si su médico evaluó el potencial riesgo-beneficio. Tampoco hay estudios que determinen el riesgo durante la lactancia; al momento se sabe que no pasa en la leche materna. Por ello se recomienda el uso de leche de fórmula si la madre está tomando sucrafalto.
Si usted olvida una dosis de sucralfato, tómela tan pronto como la recuerde. Sin embargo, si es casi la hora para su próxima dosis, omita la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. Recuerde que no debe duplicar las dosis.
Guarde el medicamento en su envase original, a temperatura ambiente, lejos del calor, la humedad y la luz directa. Evite la congelación. Mantener fuera del alcance de los niños.
El sucralfato debe ser recetado por su médico. Por lo general se toma en varias dosis al día si su úlcera está sangrando o en menos tomas al día si es tratamiento de mantenimiento. Deberá evitar combinarlo con las comidas; al menos dos horas antes y después de los alimentos.
Deben evitarse los siguientes medicamentos durante el tratamiento con sucralfato: • CIMETIDINA. • Famotidina. • Diclofenaco. • LEVOTIROXINA. • TEOFILINA. • FENITOÍNA. • Quinidina. • Penicilamina. • Antibióticos del grupo de las quinolonas (por ejemplo, , ofloxacino, LEVOFLOXACINO). • Tetraciclinas. • Ketoconazol. • DIGOXINA. • WARFARINA. • Antiácidos (aquellos con aluminio). Si está tomando alguno de estos medicamentos, su médico deberá valorar entre un posible ajuste en la dosis o usarse al menos con dos horas de separación entre cada toma. Por otra parte, los antiácidos deberán evitarse, ya que alteran el pH del estómago, al interferir con la adecuada adhesión del sucralfato al tejido dañado. Asimismo, deberá evitarse el hidróxido de aluminio, especialmente en aquellos pacientes con Insuficiencia renal crónica, ya que podría presentarse una acumulación tóxica de aluminio en la sangre.
El sucralfato deberá tomarse con el estómago vacío, es decir, al menos dos horas antes o después de las comidas, debido a que el medicamento puede unirse a comidas u otros fármacos y causar una obstrucción intestinal.
Se sabe muy poco sobre la sobredosis del sucralfato, sin embargo, los riesgos pueden ser mínimos. Si sospecha de una sobredosis consulte a su médico de inmediato. Es importante que al acudir al servicio médico lleve el envase o la botella del medicamento consumido.
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